viernes, 6 de noviembre de 2009

SIFONADOR DE FONDO

viernes, 6 de noviembre de 2009
Aqui presento este artilugio que he inventado para limpiar la gravilla y cambiar el agua del acuario al mismo tiempo, que es muy eficaz, rápido y baratísimo.

Como todos sabemos, hay varias maneras de limpiar la suciedad que queda amontonada en la gravilla y al mismo tiempo cambiar el agua del acuario. Cada acuariófilo tiene su propia manera y seguro que muchos habréis comprado limpiadores de fondo comerciales, que también son muy efectivos.

Dejando a parte los limpiadores comerciales y centrándonos en nuestros diferentes métodos caseros, seguro que la mayoría utilizáis el típico método de mantener un extremo de un tubo flexible dentro del acuario y con la boca succionar el agua a través del otro extremo. Pero este método requiere algo de práctica.
Entonces puede que el agua no fluya o fluya con muy poca fuerza o tengáis que tragar sin querer un poco de agua del acuario.

Pues bien, en el método que yo os presento no ocurre esto y además se consigue que fluya el agua con mucha más fuerza que succionando con la boca. Se basa en otros principios físicos similares.

El material

· Un botellín de agua de 33 centilitros aproximadamente (botella pequeña de agua que sirven en los bares).
· Un tubo flexible de plástico de diámetro 1 cm y longitud 175 cm aproximadamente.
· Silicona (opcional).

Construcción paso a paso

Hacer un agujero con un taladro o punzón gordo en el centro del tapón del botellín del mismo diámetro que el tubo flexible, y mejor si mide menos, para así poder encajar perfectamente el tubo con un poco de fuerza sin que luego salga el agua o el tubo se suelte. Si queremos asegurar bien el tubo al tapón de la botella podemos poner un poco de silicona en el punto de encaje de ambos, para que luego no derrame agua. Debemos introducir una pequeña parte del tubo dentro de la botella a través del tapón, pero muy poco, 1 cm o menos.

Cortamos la base de la botella con una sierra o tijeras de manera que quede abierta por debajo como si fuera una campana.

Enroscamos bien fuerte el tapón a la botella con el tubo ya acoplado.

Utilización

Rellenamos el botellín con agua del acuario por su base abierta manteniendo cerrado el extremo del tubo flexible con el dedo pulgar de la otra mano. Levantamos el botellín verticalmente fuera del agua y esperamos hasta que haya salido el aire que había dentro del tubo y esté lleno de agua. Veremos que salen burbujas por el botellín como se ve en el esquema 1

Ahora sumergimos el botellín nuevamente dentro del acuario en posición diagonal tal y como se ve en el esquema 2 y esperamos otra vez a que salga el aire del botellín.

Lueg o ponemos el botellín verticalmente sobre la gravilla del acuario por su base abierta y retiramos el dedo pulgar del tubo flexible. Veremos que el agua fluye con fuerza y automáticamente removiendo la suciedad de la gravilla como se indica en el esquema 3.
Debemos mantener el botellín bien ajustado con la gravilla del acuario y removiendo ésta de vez en cuando para que la suciedad salga y sea succionada.

Si tenemos plantas naturales, no limpiar la gravilla alrededor de estas en un radio de unos 5 cm aprox. porque podríamos dañar sus delicadas raíces.
GERENTE: Ing. Armando Gonzales T.